Convocatoria I . Lineamientos generales y conclusiones
“El problema no es el clima ni la geografía, sino la sustentabilidad de nuestras intervenciones sobre el territorio” Arq. Mónica Adriana Giglio
CONVOCATORIA I
INTRODUCCIÓN
LINEAMIENTOS GENERALES.
Ante la situación que está viviendo la población de Comodoro Rivadavia como consecuencia del temporal, el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Chubut Regional 1, ha convocado a su matrícula de profesionales a un primer encuentro a fin de colaborar con la ciudadanía en estas circunstancias tan especiales.
Como resultado de esta reunión, al que asistieron más de 40 arquitectos, se acordaron algunas consideraciones respecto de los factores que pueden contribuir para evitar que esta lamentable situación vuelva a suceder con la escala y gravedad de la ocurrida en estos últimos días.
En primer lugar, se ha manifestado la importancia de recuperar el rol clave del arquitecto en la toma de decisiones relacionadas con las cuestiones inherentes al hábitat urbano, incluyendo el ordenamiento territorial; la zonificación y verificación de usos del suelo; la revisión y ajuste de normativas, códigos y reglamentaciones a la realidad local; la evaluación, investigación y desarrollo de los proyectos (ya sea de escala urbana o arquitectónica) en el inmediato, mediano y largo plazo, que tengan como objetivo tanto la remediación de la situación de contingencia como la definición de un andamiaje sustentable para la planificación integral de la ciudad.
El CACH debe ocupar un espacio en la sociedad para difundir el rol del arquitecto y la importancia de asistir técnicamente al estado, tanto en la coyuntura de la emergencia, como en la refundación de una visión urbanística de la ciudad.
Se destaca la importancia que debería tener para el estado municipal, contar con la opinión de los distintos cuerpos colegiados profesionales y se indica la necesidad de ubicar a éstos en la mesa de toma de decisiones.
La problemática requiere un trabajo interdisciplinario con retroalimentación entre el estado y la ciudadanía.
Se advierte la necesidad de formar algún tipo de sistema de contralor de las acciones que el estado ha de implementar: un órgano consultor, con el trabajo de comisiones específicas que asistan a los cuadros técnicos, a los funcionarios y a los profesionales de otras disciplinas en las cuestiones que nos incumben, cuanti y cualitativamente, desde nuestra experiencia como formadores de ciudad, formadores de opinión y de masa crítica.
Hay que encontrar una forma de garantizar la continuidad de los planes a mediano y largo plazo, que escapan a los períodos cortos de las gestiones administrativas.
Se señala la necesidad imperiosa y sostenida en el tiempo de consolidar un fuerte trabajo sociocultural, de difusión y de educación, para articular mecanismos que concienticen sobre la importancia de arraigar, cuidar, respetar las normas que rigen la vida cívica, desde la asimilación de las restricciones al uso, a la construcción, a la capacidad portante del suelo, a las condiciones de su saneamiento, sus escorrentías naturales, etc. Siempre en correlato con el poder de contralor del estado municipal.
Se insiste particularmente en la necesidad de recuperar la transparencia en el ejercicio del poder político; en la necesidad de vincular las distintas dependencias del estado municipal para un trabajo sincronizado y eficiente; y fundamentalmente en exigir proyectos previos a la disposición de los fondos -controlables antes, durante y después- para que se pueda evaluar la pertinencia de las obras a realizar, los costos de las mismas, la calidad de los materiales y la corrección del sistema de licitaciones o formatos de asignación de esas obras.
TRABAJO COORDINADO Y ARTICULADO
La coordinación de las distintas áreas municipales y su articulación con las entidades barriales y colegios profesionales, son fundamentales tanto en lo inmediato para dar respuesta a la comunidad como también a largo plazo para lograr planes urbanos eficientes y sustentables.