Comodoro Rivadavia es, sin dudas, el municipio de Chubut mejor equipado para proteger su patrimonio:

Existe una Comisión Evaluadora del Patrimonio Histórico, Cultural y Natural (CEPHCN) con acciones inéditas en el país.

Existen diversas organizaciones en la ciudad que se ocupan de cuidar y defender el patrimonio.

Existen ordenanzas que dictaminan sobre edificios, conjuntos, sitios y barrios y los declaran de interés patrimonial. Hay dictámenes a nivel local y nacional.

La Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos (CNMLBH) tiene su representación con mandato en nuestra ciudad.

ICOMOS [1] también tiene representación con mandato en la ciudad. Ha sido organizador de jornadas de investigación y debate en conjunto con el Colegio de Arquitectos y la Universidad Nacional de la Patagonia (UNPSJB) Y además sus autoridades nacionales nos visitan a menudo para desarrollar seminarios, y charlas de actualización.

¡¿Y entonces?!

La arremetida contra el lanchón de km 5, al igual que la sustracción de la hélice del Chalet Huergo, por mencionar solo dos hechos recientes –y en alguna medida, hechos  anecdóticos dentro de la importancia de las grandes pérdidas que se registran año a año-  son, ni más ni menos, que una de las consecuencias del vacío.

Vacío en políticas públicas comprometidas con normas que protejan el patrimonio.

Vacío del sistema educativo que no enarbola ni inculca estos valores.

Con unas pocas excepciones, vacío en las entidades  intermedias ocupadas en los intereses del sector o en las urgencias cotidianas.

Vacío de conciencia.

Hablamos de patrimonio en un sentido amplio. No sólo los edificios, los sitios, los conjuntos, los barrios, o los objetos. No sólo los considerados “importantes” sino también los comunes, los de la vida cotidiana. No sólo el tangible sino también el intangible. No sólo el cultural sino también el natural.

Ese lanchón o la hélice impulsora, no hubieran existido sin una actividad económica e industrial y no hubieran existido de no haber un mar y una necesidad en la comunidad.

Comodoro Rivadavia es una ciudad única e irrepetible. El cultivo de las condiciones que forjaron y forjan aún hoy su identidad, potencia sus valores y la pertenencia, con una historia y una naturaleza que trasciende  fronteras. Pero además los potencia para todos los que se acerquen interesados por conocer una ciudad que alberga una parte estructural de la historia nacional: ¡el petróleo!

Naturaleza, historia y cultura son indispensables para comprender el espacio físico que hemos estado edificando como signo de la vida en sociedad. Virtud indispensable para crecer con  armonía y equilibrio.

Comodoro Rivadavia está hecha por sus propios naturales, pero también está hecha por foráneos, de la clase de extranjeros que vinieron a radicarse con las mejores intenciones de progresar individualmente, sin dejar por ello de considerar lo colectivo. ¿Cuántas asociaciones de colectividades tenemos? Comodoro Rivadavia es una ciudad que surgió del trabajo rudo y a destajo, contra un clima desalentador. Creció exponencialmente de un modo descontrolado.

Es hora de detenernos a reflexionar, de pensarnos; hay que cambiar el paradigma; si seguimos autodestruyéndonos no quedará nada de todo lo valioso que podría ser motor de crecimiento y desarrollo. Sí, los arquitectos decimos que el reconocimiento del pasado sirve para crecer, y esto aporta a la sustentabilidad del planeta.

Resulta imperioso que la masa crítica técnica en las distintas disciplinas pueda actuar conjuntamente con la ciudadanía para legitimar las ideas. Para ser escuchados debemos ser muchos.

Nada de esto tendrá sentido sin gobernantes  que acompañen para actuar de acuerdo con esas necesidades y esos sueños. Sin planes de estudio que contengan el tema y docentes que sensibilicen a sus alumnos. Sin vecinos convencidos. Sin conciencia.

Alterar aviesamente la naturaleza o la historia es alterar la verdad, es mentir y traicionar al presente y a las generaciones futuras.

Para ayudar a mejorar la calidad de vida en la ciudad... estamos con vos Comodoro Rivadavia ¡Felices 116 años!

Comodoro Rivadavia,  febrero de 2017, Regional Sur Colegio de Arquitectos del Chubut